Caries
La caries dental es el daño que le puede ocurrir a un diente cuando las bacterias que causan caries que se encuentran en la boca producen ácidos que atacan la superficie del diente o esmalte. Esto puede resultar en un pequeño agujero en el diente, al que se le llama caries. Si la caries dental no se trata, puede causar dolor, una infección e incluso la pérdida del diente.
Una vez que les hayan salido los dientes, las personas de todas las edades, desde los niños hasta las personas mayores, pueden tener caries.
Los niños pequeños corren el riesgo de tener “caries de la primera infancia”, algunas veces llamada caries del biberón, que es la caries dental grave en los dientes de leche.
Muchas personas mayores tienen las encías retraídas. Esto permite que las bacterias que causan caries, que se encuentran en la boca, tengan contacto con la raíz del diente. Esto puede causar caries en las superficies expuestas de las raíces dentales.
¿Cómo se producen las caries?
La superficie de los dientes está colonizada, es decir ocupada, por diversas bacterias, fundamentalmente un tipo de bacteria denominada Streptococo mutans. Estas bacterias forman lo que se conoce como placa dental, que si es muy extensa, se denomina sarro. Si esta placa no es eliminada por la acción de la saliva o por el cepillado de los dientes, dichas bacterias producen unos ácidos que desmineralizan y destruyen el esmalte dentario. Como consecuencia de ello se producen fisuras y pequeñas lesiones, de preferencia en las zonas interdentales (entre los dientes). Con el tiempo, si el daño prosigue, puede llegar a haber afectación de la dentina (la materia de la que se compone el diente) que puede extenderse hasta la pulpa dentaria (la zona donde se encuentran los nervios y los vasos sanguíneos que inervan y nutren al diente), lo que produciría una pulpitis aguda.
Síntomas de las caries
La caries no produce ningún síntoma.
Cuando la fisura o lesión penetra hasta la raíz dentaria, se produce una pulpitis. En estas circunstancias el diente se vuelve muy sensible a la toma de alimentos o bebidas calientes o frías y a la palpación. El dolor desaparece al quitar el estímulo doloroso.
Si llegan a entrar gérmenes al interior de la pulpa y se produce una infección, se puede producir un daño irreversible en el diente al llegarse a la muerte de la pulpa. En esta situación se produce un dolor intenso, que empeora al tumbarse. La muerte completa de la pulpa pude producir dolor intermitente o constante pero la sensibilidad se ha perdido.
Fases del deterioro dental
- Fase 1: Una mancha blanca o marrón en la superficie de un diente puede ser un signo inicial de deterioro. Un cepillado con una pasta dentífrica con flúor y el uso del hilo dental pueden evitar que se convierta en una caries.
- Fase 2: El deterioro ha atravesado la capa superficial del esmalte duro del diente.
- Fase 3: Una vez la caries ha atravesado el esmalte, pasa a los tejidos más blandos del diente y destruye su estructura con rapidez, puesto que las capas que se encuentran debajo del esmalte dental no son tan resistentes.
- Fase 4: Si la cavidad provocada por la caries no se empasta, puede provocar problemas más graves en el interior del diente. Por ello, es importante acudir al dentista regularmente.
¿Cómo prevenirlas?
La caries puede prevenirse con el cepillado diario de los dientes y la realización de limpiezas y revisiones dentales periódicas. También se previene si se evita tomar alimentos dulces y/o chucherías.
El sellado dental también previene el desarrollo de caries en los niños. Consiste en la aplicación de un material sintético sobre las superficies de masticación de las muelas, el cual evita la acumulación de la placa bacteriana en los surcos profundos de éstas, una zona frecuente de caries. El sellado suele realizarse a los niños poco después de la erupción de las muelas.
El flúor tomado por boca o administrado en pasta de dientes o en enjuagues, parece reducir el riesgo de caries. El flúor protege al diente de la acción de los ácidos.
Tratamiento para las caries
- En situaciones muy leves pueden revertirse utilizando únicamente flúor.
- Cuando la cavidad es mayor, ésta debe limpiarse (se suele utilizar un pequeño torno) y posteriormente rellenarse con diferentes sustancias.
- En casos más graves, el tratamiento consiste en la retirada del tejido infectado, el sellado de la dentina expuesta y la reconstrucción de la estructura del diente con una amalgama de plata, con resina composite, con oro o con porcelana. En ocasiones si la caries es muy grande, y dependiendo de la muela afectada, se necesita colocar una corona, una estructura de distintos materiales que cubre una zona amplia de la muela.
- Cuando se produce un daño irreversible de la raíz (pulpitis irreversible), se precisa tratar la raíz con la extracción del contenido de la pulpa y del canal de la raíz, limpieza y desinfección de la zona y sellado con determinado material, lo que se denomina endodoncia.
- En ocasiones más graves se debe extraer el diente.